“Enhorabuena, amigo”, le dijo el gobernador Mario Marín Torres a su “amigo”, Javier López Zavala, secretario de Desarrollo Social y aspirante a Casa Puebla, al tomarle protesta como presidente de la mesa directiva de secretarios de Desarrollo Social, en el hotel Fiesta Americana de la vía Atlixcayotl.
El secretario, rubicundo y carisonriente, dio un discurso con alusiones futuristas. No se ruborizó ni con sus dislates verbales. Ofreció un “nuevo pacto social”, fraseología digna de las explanadas, el acarreo, el confeti y la banda de pueblo, mientras los tres sectores del partido se pronuncian a favor del “licenciado”. La cita es obligada, en los primeros asientos lo escuchaban embelesados los secretarios del gabinete estatal, diputados locales y presidentes municipales, todos ellos simpatizantes del proyecto zavalista: “proponemos un nuevo pacto social en el que logremos una verdadera corresponsabilidad entre los estados y la Federación, y entendamos que el combate a la pobreza es tarea de todos, la política social no está sujeta a intereses partidarios, a políticas sexenales de gobierno o a satisfacer un crecimiento económico que no redistribuya el ingreso de la mayoría de la población. Debe ser una política de Estado y no del gobierno en turno”.
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